La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), causada por una bacteria que puede producir complicaciones si no se trata adecuadamente, infecta el área genital, labios, boca o el ano y afecta a mujeres y hombres, y por lo general se adquiere por contacto sexual con otra persona que la tiene, además puede pasar de la madre al bebé durante el embarazo.
La sífilis puede causar complicaciones si está embarazada y en casos raros, causa problemas de salud serios e incluso la muerte.
Los síntomas de la sífilis en los adultos se dividen en fases: sífilis primaria, secundaria, latente y avanzada.
La sífilis suele causar una llaga única, pequeña e indolora, causando algunas veces inflamaciones en los ganglios linfáticos cercanos, si no lo trata, puede causar una erupción cutánea que pica, frecuentemente en manos y pies. Hay personas que no notan los síntomas durante años, porque pueden desaparecer y aparecer nuevamente.
La sífilis tiene muchísimos síntomas que se parecen a otras enfermedades. La llaga aparece justo después de infectarse por primera vez no produce dolor y puede confundirse con un pelo encarnado, una cortadura con un cierre u otro golpe que no parece dañino.
El sarpullido que aparece en el cuerpo en la segunda fase no produce picazón se puede producir en las palmas de las manos y las plantas de los pies, por todo el cuerpo o solo en algunas partes.
La sífilis también puede afectar los ojos y causar ceguera permanente. Esto se llama sífilis ocular. Puede contraer esta enfermedad con el contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales. Estas llagas se pueden encontrar en el pene, la vagina, el ano, el recto o los labios y la boca.
Las llagas causadas por la sífilis facilitan adquirir o contagiar el VIH durante las relaciones sexuales.
Si esta enfermedad se detecta a tiempo se cura fácilmente con antibióticos.