En los últimos años se ha puesto muy de moda; más de una figura del medio artísticos ha declarado que se ha sometido a un blanqueamiento que consiste en aclarar la piel de la zona anal, incluso de la vulva, mediante láser.
No hay contraindicaciones por razón de edad. Y no sólo eso, el tratamiento, que era demandado por las más jóvenes, ahora también lo piden las mujeres maduras de 40 y 50 años.
El blanqueamiento anal se trata de eliminar las primeras capas de la piel que es donde se acumula el pigmento en exceso.
El tratamiento suele ser siempre con láser, ya que los peelings químicos “son bastante más imprecisos y algo anticuados actualmente”.
El láser es más rápido, y generalmente precisa de tres sesiones, y el método tradicional del peeling tarda más tiempo.
Se recomienda la aplicación durante varias semanas de una crema despigmentante, para prevenir que la zona se vuelva a oscurecer, oscurecimiento que, depende del fenotipo de piel de la mujer y sobre todo de como haya respondido la piel al láser..
Los productos que se utilizan son siempre en función del fenotipo de la piel y lo más ajustados posible al perfil de la mujer para que tenga la mínima posibilidad de efectos secundarios.
El láser lo que hace es una especie de quemadura controlada, entre comillas, para desescamar las primeras capas de la piel, que es donde se acumulan los melanofitos, que son las células responsables de la producción de melanina, la sustancia que da color a la piel.
Con el láser, solo se necesita una sesión. Aunque algunas mujeres necesitan una segunda y tercera sesiones.