Expertos indican que uno de los principales motivos de los problemas hormonales es la resistencia a la insulina. La forma en que te alimenta es esencial para no padecer un desorden metabólico.  Para ello debes evitar consumir comida con exceso de conservantes, alimentos con sal, ácidos grasos saturados, bebidas excitantes o con gas, azúcares refinados, alcohol, alimentos altamente alergénicos como leche, azúcar, huevos etc.

En muchas ocasiones existe una predisposición genética a padecer este tipo de alteraciones de las hormonas. Es habitual que los problemas con la tiroides se hereden.

El componente del estrés y de los problemas emocionales es un dato a tener en cuenta, el estilo de vida influye directamente en nuestra salud, y el sistema endocrino es el principal foco de nuestro cuerpo que primero va a sentirlo. Con un nivel muy alto de estrés liberamos cortisol y otras toxinas en nuestro cuerpo, esto va a hacer por ejemplo que tengan problemas en la menstruación, que suban o bajen de peso, dificultad para conciliar el sueño, que empiece a perder cabello… Debes tener en cuenta que tu modo de vida y la forma en que la afrontas día a día repercuten en tu salud.

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