Si tuviste contacto sexual con otra persona y tienes algún signo de enfermedad de transmisión sexual, consulta a tu médico, los síntomas de las ETS pueden aparecer y desaparecer con el tiempo, pero eso no significa que la enfermedad se haya ido. Es habitual que los síntomas sean muy leves y que no te afecten, pero igualmente debes ver a un médico y así advierte cualquier cosa que aparezca extraña.
Los signos de ETS incluyen:
Llagas y protuberancias en los genitales o alrededor del área, en la cadera, nalgas, secreción rara de la vagina o el pene, ardor al orinar, constante necesidad de orinar, picazón, dolor, irritación, inflamación del pene, la vagina, la vulva, el ano, síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, dolor corporal, glándulas inflamadas y sensación de cansancio.
Cada ETS presenta diferentes síntomas.
Todos estos síntomas pueden ser causados por afecciones que no son enfermedades de transmisión sexual (como granos, infecciones urinarias, y infecciones por levaduras). De modo que la única manera de saber con seguridad lo que está pasando es hacerte una prueba. Habla con tu médico acerca de los síntomas, de qué tipo de sexo tuviste (vaginal, anal u oral) y si debes usar condones barreras de látex bucales. Te ayudarán a descubrir qué tipo de pruebas o tratamientos puedes necesitar.
Es muy importante que te hagas una prueba si crees que tienes una ETS, porque algunas de estas enfermedades pueden causar problemas de salud graves si no se tratan. Además, si tienes una ETS aumenta la probabilidad de que te contagies otras ETS, como la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Es mejor descubrir enseguida si tienes una ETS para no contagiar a otras personas.