La ducha y el baño las dos opciones son seguras durante el embarazo, hasta el octavo mes de embarazo donde sí recomiendo evitar los baños de inmersión y cambiarlo por las duchas. Porque si ya has expulsado el tapón mucoso corres riesgo de una infección vaginal al sumergirte en el agua por lo que es preferible ducharse, pero durante todos los meses anteriores puedes darte un baño en la bañera sin ningún problema.
Cuando te bañes estando embarazada el agua debe estar a una temperatura agradable, entre 30 y 35º C, porque si tomas baños o duchas de agua fría podrías provocarte calambres, pero la temperatura excesiva podría afectar el desarrollo del bebé, recalentando el líquido amniótico y provocando que le llegue menos oxígeno.
La temperatura del agua debe ser la del cuerpo. Por este motivo prohíbo durante el embarazo los jacuzzis, las aguas termales y saunas.
Procura utilizar jabones, geles y productos para el cabello que sean neutros e hipoalergénicos. No permanezcas sumergida por más de 20 minutos para evitar que la piel se deshidrate. Y después de bañarte, hidrátate con una crema nutritiva que sirva para prevenir la aparición de estrías.