El objetivo de la prueba del Papanicolaou es encontrar los cambios de las células del cuello uterino que son precursoras del cáncer. El cáncer cervicouterino es una enfermedad 90 % prevenible, si la prueba de Papanicolaou se realiza regularmente.
Esta prueba del Papanicolaou deben realizársela todas las mujeres que hayan iniciado su vida sexual una vez al año durante dos o tres años consecutivos, y si los resultados son negativos se repetirá cada tres a cinco años en caso de no haber factores de riesgo y hasta los 65 años.
Esta prueba suele ser parte del chequeo de salud regular de la mujer, examen pélvico o control ginecológico. En una prueba de Papanicolaou, el médico introduce un espéculo de metal o de plástico en la vagina. El espéculo se abre para separar las paredes de la vagina y así poder llegar al cuello uterino. Se utiliza un instrumento para tomar muestras, un cepillo muy pequeño, con el que recogen células del cuello uterino y las células se envían a un laboratorio para analizarlas.
Normalmente es un ginecólogo realiza la prueba de Papanicolaou. Médico especializado en el tratamiento de enfermedades de los órganos reproductivos de la mujer. En ocasiones, otros proveedores de atención médica realizan las pruebas de Papanicolaou, como los médicos de atención primaria, médicos asistentes o enfermeros profesionales con práctica médica.