La quistectomía ovárica es un procedimiento quirúrgico en el cual se extirpa un quiste del ovario. Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que pueden desarrollarse en o sobre la superficie de los ovarios. Estos quistes son comunes y, en la mayoría de los casos, son benignos, es decir, no cancerosos. Sin embargo, en algunos casos, los quistes pueden causar síntomas molestos o complicaciones, lo que puede requerir la intervención quirúrgica.
El objetivo de la quistectomía ovárica es eliminar el quiste sin dañar el ovario circundante. Este procedimiento se realiza típicamente mediante laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva en la cual se realizan pequeñas incisiones en la pared abdominal. A través de estas incisiones, se insertan instrumentos quirúrgicos y una cámara delgada llamada laparoscopio, permitiendo al cirujano visualizar el área y realizar la extracción del quiste.
Es importante destacar que no todos los quistes ováricos requieren cirugía. Algunos quistes pequeños pueden desaparecer por sí solos, mientras que otros pueden ser manejados con tratamientos conservadores. El enfoque para tratar un quiste ovárico dependerá de varios factores, como el tipo de quiste, el tamaño, los síntomas y la edad de la paciente.
Antes de someterse a una quistectomía ovárica u otro procedimiento quirúrgico, es crucial que la paciente discuta a fondo con su médico los riesgos, beneficios y alternativas disponibles, así como el plan de recuperación después de la cirugía. La toma de decisiones informada garantiza que la paciente esté bien informada sobre su condición y los posibles cursos de acción médica.