Los queloides son lesiones de la piel formadas por crecimientos exagerados del tejido cicatrizal en una lesión cutánea que puede ser producida por incisiones quirúrgicas, heridas traumáticas, vacunación, quemaduras, varicela, acné, radiación, piercings o raspaduras.
Las causas de los queloides son desconocidas. Pero existe una predisposición hereditaria a su desarrollo, por lo que deben existir factores genéticos.
Todavía no se sabe por qué sucede esto en la piel de algunos pacientes, lo que sí se sabe es que algunas lesiones cutáneas pueden provocar un queloide, como por ejemplo:
Cortes
Heridas punzantes
Cicatrices por operaciones
Acné
Varicela
Picaduras de insectos
Perforaciones
Tatuajes
Al contrario que otras cicatrices hipertróficas, la mayoría de los queloides no se aplanan ni se hacen menos visibles con los años.
La diferencia entre una cicatriz hipertrófica y un queloide reside en la capacidad del queloide de extenderse en superficie, mientras que las cicatrices hipertróficas se extienden en grosor, sin superar los límites de la lesión originaria. Los queloides extensos pueden limitar la movilidad de las manos, pies o extremidades, además de causar problemas estéticos.