El láser de CO2 fraccionado ha demostrado ser un tratamiento que mejora los síntomas de la atrofia vaginal como el picor, sequedad, irritación, dispareunia y disuria. El procedimiento dura aproximadamente 20 a 25 minutos y las molestias son escasas por los general se realizan 3 sesiones. Solo requiere de aplicación de un anestésico local en crema para hacer el procedimiento más confortable.
La atrofia vaginal sucede porque los niveles de estrógeno están por los suelos. Además de convertir el sexo en una mala experiencia, de no tratarse la atrofia vaginal puede causar comezón y ardor.
Es por esta razón que ha nacido un nuevo que método que ha llamado la atención: la terapia de láser llamada El Toque de MonaLisa (MonaLisa Touch). Es un tratamiento aprobado por la FDA que trata, tanto la atrofia vaginal, como la incontinencia urinaria que viene con ella.
Durante el tratamiento, se inserta una varita en la vagina donde el láser hace unas heridas minúsculas en las paredes vaginales. Los pinchazos sólo cubren alrededor del 8% de la superficie de la vagina, pero el cuerpo responde con la producción de nuevo colágeno y mejorando la circulación de la sangre. Esto termina engrosando las paredes vaginales, lo cual, consecuentemente mejora las funciones de la uretra y vejiga.