La atrofia vaginal sucede porque los niveles de estrógeno están por los suelos. Algunas mujeres la tienen un año después de la menopausia.
Por lo general la atrofia vaginal es muy frecuente en mujeres postmenopáusicas y provoca sequedad e inflamación de la vagina.
También por los desequilibrios hormonales, muchas mujeres menopáusicas sufren de atrofia vaginal; unas paredes vaginales más delgadas, resecas e inflamadas. Por obvias razones, la atrofia desencadena una dispareunia, comúnmente conocida como: dolor en el sexo.
Además de convertir el sexo en una mala experiencia, de no tratarse la atrofia vaginal puede causar comezón y ardor.
Las mujeres con atrofia vaginal tienen más posibilidades de padecer infecciones vaginales crónicas y problemas con el funcionamiento del sistema urinario, además pueden sentir dolor al tener relaciones sexuales.
Es por esta razón ha nacido el método MonaLisa Touch, tratamiento aprobado por la FDA que trata, tanto la atrofia vaginal, como la incontinencia urinaria que viene con ella.
El láser MonaLisa Touch®, trata la atrofia vaginal y consigue revertir los síntomas de las pacientes logrando una completa regeneración de los tejidos incluso desde el primer tratamiento. Este nuevo tratamiento láser MonaLisa Touch®, es una innovadora tecnología basada en un láser de CO2 fraccionado diseñado exclusivamente para tratar la mucosa vaginal.
MonaLisa Touch® llega como solución no quirúrgica más eficaz para prevenir y tratar la atrofia vaginal y sus consecuencias, síntomas que padecen muchas mujeres en la menopausia. Tras tres sesiones, MonaLisa Touch® consigue de las mujeres con este problema mejoren en todos sus síntomas.
El tratamiento dura pocos minutos y no provoca ningún dolor ni molestia. Tras una sola sesión el tejido de la mucosa se vuelve más nutrido e hidratado y el epitelio se vuelve más espeso y se convierte en tónico y menos laxo. Otra de las ventajas del tratamiento con MonaLisa Touch® es que restablece el correcto PH vaginal, lo que favorece el mantenimiento de la barrera natural protectora disminuyendo por tanto el riesgo de contraer infecciones.