El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta muy frecuentemente a los seres humanos, tanto a hombres como a mujeres. Se trata de un virus que infecta mucosa y piel de ambos sexos (vulva, vagina, cuello de útero y genitales externos masculinos).
Existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan a la zona genital y/o anal, y se dividen en 2 grandes grupos:
a) Los VPH denominados “de bajo riesgo oncogénico”, raramente causan cáncer. Producen papilomas (verrugas) en genitales externos.
b) Los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico”. Se asocian fundamentalmente a las lesiones precancerosas, que son las lesiones que pueden evolucionar lentamente a un cáncer.
El cáncer más frecuente causado por los VPH oncogénicos es el cáncer de cuello de útero, en la mujer. Los demás tipos de cánceres relacionados con el VPH (pene, ano) son muy poco frecuentes entre las personas.
¿Cómo se transmite?
Es un virus de fácil transmisión y es muy común. Se estima que 4 de cada 5 personas (es decir, el 80%) van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas. El VPH se transmite por contacto sexual (también lo transmite la madre infectada al hijo). Como el periodo de incubación es variado, ello dificulta determinar la fuente de infección.
¿Produce síntomas?
La gran mayoría de las veces, la infección por VPH se cura sola, de manera espontánea, sobre todo en las mujeres menores de 25 años, sin producir ningún síntoma ni manifestación en el cuerpo.
Entre las posibles manifestaciones, los VPH de bajo riesgo oncogénico pueden llegar a producir verrugas en los genitales y/o ano, y los VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a producir lesiones en el cuello uterino. Pero tener VPH no significa que se vaya a desarrollar una lesión.