Como cualquier órgano del cuerpo humano, la zona vaginal también envejece, es importante la aplicación de hidratantes vaginales que favorezcan la recuperación de la elasticidad de la vagina.
Nadie se plantea qué es necesario para lucir un cabello y una piel limpia y saludable, ¿pero se sabe cómo cuidar la vagina?
La salud íntima es una parte crucial del bienestar de la mujer.
Según un estudio realizado por Combe nueve de cada diez mujeres declaran que la salud íntima es muy importante para ellas, tan solo tres de cada diez habla sobre ella.
Un dato que llama la atención porque la piel vulvar está en contacto con secreciones originadas por la vagina como la orina, la menstruación y el sudor. También está en contacto con la ropa íntima, tampones, salva slips, compresas, productos de limpieza, espermicidas y medicamentos.
Mientras que el picor y la sequedad son los principales problemas que presentan, el olor vaginal y la irritación les siguen muy de cerca.
Cómo cuidar la zona íntima: consejos
Las zonas íntimas femeninas tienen unas características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a los de otras partes del cuerpo.
1.- Limpiar a diario con un jabón íntimo apropiado que elimine la suciedad fisiológica derivada en su mayor parte de la secreción sudorípara y de la proximidad al conducto urinario. La limpieza de esta zona solo con agua es complicada, ya que la partícula sucia posee una naturaleza grasa difícil de eliminar. Por ello, los productos para la higiene íntima deben estar concebidos específicamente para la higiene diaria de la región genital externa.
Además, deben poseer una acción limpiadora muy suave, fisiológica y antiodorante que respete el ecosistema vulvo-vaginal.
El Ph del jabón intimo debe estar ajustado al valor natural de la piel vulvar, sin resecar ni producir irritaciones, para poder usarlos cada día cuántas veces se precise.
2.- No utilizar esponjas ni ningún otro complemento externo para la limpieza.
3.- Es aconsejable utilizar ropa interior de algodón.
4.- No es recomendable utilizar prendas excesivamente ajustadas en esa zona.
5.- Al limpiarse, es aconsejable hacerlo de delante hacia atrás, para evitar la contaminación bacteriana de la zona anal.
6.- Durante los períodos menstruales, cambiar el tampón o la compresa cada dos o tres horas máximo.
7.- Limpiar la zona antes y después de mantener relaciones sexuales.
8.- Evitar los rasurados de pubis para minimizar el riesgo de pequeños cortes en los labios y zonas próximas.
9.- Cambiar la ropa interior a diario.
10.- Evitar las duchas vaginales (salvo prescripción médica), ya que pueden eliminar microorganismos necesarios para una flora vaginal equilibrada.