El sexo rudo puede desgarrar los tejidos vaginales, aumentando el riesgo de infección e inflamación en la vagina. Si la vagina no está lo suficientemente lubricada, la fricción adicional puede provocar molestias o dolor durante el sexo e inflamación después.
Cuando te excitas, tu vagina y vulva se hinchan por el flujo sanguíneo que aumenta en la zona y si tiene pequeñas cortaduras en la zona, podría deberse a que el sexo fue más rudo que de costumbre.
Si sospechas que el sexo rudo te ha causado inflamación de la vagina, debes usar un lubricante para reducir la fricción y si hay pequeños sangrados y el área se tornarse oscura y azul, como un morete, puedes eliminar la molestia y la hinchazón con un relajante muscular, pero consulta a tu médico.
El sexo rudo puede causar heridas dentro de la mucosa vaginal. Las heridas pueden ser superficiales, dependiendo de su ubicación y si son grandes pueden causar sangrado e incluso requieren reparación quirúrgica.
Las heridas superficiales se curan solas en unos pocos días y sólo provocan irritación y un poco de dolor al orinar. Pero es importante que evites la penetración en los próximos días para recuperarte por completo.