El endometrio es la mucosa que recubre el interior del útero y consiste en un epitelio simple cilíndrico con o sin cilios, glándulas y un estroma.
Tiene como función principal la de permitir la implantación de un óvulo fecundado, que posteriormente se transformará en un embrión es decir alojar al cigoto o blastocisto después de la fecundación, permitiendo su implantación.
Cuando no hay fecundación, este tejido se desprende de las paredes del útero dando lugar a la menstruación.
El endometrio tiene una gran capacidad de responder a los estímulos hormonales que regulan el ciclo menstrual.
Si no hay embarazo, el endometrio se elimina cíclicamente a través de la menstruación, manteniéndose hasta la menopausia. En ocasiones sangra más de lo habitual, si esto sucede es porque algo anormal pudiera estar pasando y debe consultar a un médico.
Según el momento del ciclo menstrual se pueden distinguir dos fases principales de endometrio:
Fase folicular
Durante la fase proliferativa o folicular (día 4 al 14) el endometrio prolifera como consecuencia de la secreción de estrógeno, una hormona anabólica. Esta fase concluye con la ovulación.
Fase luteinizante
Durante la fase secretora o luteinizante (día 14 al 28) el endometrio se diferencia bajo la influencia de la progesterona, una hormona catabolizante, siendo este el período de mayor recepción para el blastocisto, en especial desde el día 20 y 23.