Un aspecto importante a tener en cuenta es que no siempre la mujer estará decaída o con una conducta introvertida. Los síntomas visibles de la depresión postparto pueden ser variados dependiendo de la mujer.
No obstante, existen algunas características habituales en los episodios de depresión que ayudarán a detectar este problema como son:
Dificultad para relacionarse con el bebé: encontrar dificultad para crear un vínculo con él u obsesionarse por el cuidado
Irritabilidad: muchas mujeres expresan enfado ante situaciones de mucho estrés. Es habitual que muchas madres se vean sobrepasadas por los cuidados del bebé y se muestren irritables ante su familia, amigos o su hijo
Ansiedad: cuando el estrés aumenta progresivamente puede convertirse en ansiedad. En ocasiones, esta puede estar derivada por la impotencia de muchas madres por no encontrarse a pleno rendimiento o felices por esta etapa
Insomnio: el cansancio y la falta de descanso son una combinación que pueden afectar gravemente en el descanso que necesitan las madres en las primeras semanas postparto
Cambios en el apetito: este puede aumentar o reducirse considerablemente
Tristeza: muchas madres pueden encontrarse tristes o frustradas por no poder disfrutar como les gustaría. El llanto suele ser común pero también podemos observar otras formas de expresar tristeza, por ejemplo, camuflándose con otra emoción como el enfado.