Embarazo es el término utilizado para describir el período en el cual un feto se desarrolla en el vientre o útero de una mujer, este ciclo transcurre entre la implantación del cigoto en el útero, hasta el momento del parto.
El embarazo por lo general dura entre 38 a 40 semanas, unos 9 meses, lo cual se calcula desde el último período menstrual hasta el parto.
Si el bebé nace antes de las 37 semanas se considera un parto prematuro, y si nace después de las 42 semanas se considera un parto post-término.
El primer trimestre es el momento de mayor riesgo de aborto espontáneo y el inicio del tercer trimestre se considera el punto de viabilidad del feto, momento del cual puede sobrevivir extraútero.
La gestación hace referencia a los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el interior del útero materno.
La fecundación se produce por la unión del gameto femenino con el gameto masculino.
El embarazo se divide en tres etapas de tres meses cada una, para simplificar la referencia a los diferentes estados de desarrollo del feto.
Durante el primer trimestre el riesgo de aborto es mayor. Esto tiene mayor incidencia en embarazos conseguidos mediante fecundación in vitro, ya que el embrión implantado podría dejar de desarrollarse por fallos en los cromosomas heredados de los gametos de sus progenitores.
Durante el segundo trimestre (a partir de las 14 semanas de gestación) el desarrollo del feto puede empezar a ser monitorizado o diagnosticado.
El tercer trimestre marca el principio de la viabilidad aproximadamente después de la semana 25 que quiere decir que el feto podría llegar a sobrevivir de ocurrir un parto prematuro, parto normal o cesárea. Ya que a partir de este momento los pulmones fetales se encuentran formados casi totalmente, solo les falta madurar.