El endometrio es la mucosa que recubre el interior del útero, su función es alojar el óvulo o cigoto después de la fecundación.
El papel del endometrio es muy importante en la fertilidad de la mujer por lo que hay que tener especial cuidado con todos los factores que podrían afectar al endometrio.
El endometrio es el lugar donde se desarrolla la placenta y presenta alteraciones cíclicas en sus glándulas y vasos sanguíneos durante el ciclo menstrual en preparación para la implantación del embrión humano.
Al inicio de cada ciclo menstrual, si no ha tenido embarazo, el endometrio se desprende con la menstruación para volver a proliferar y renovarse de nuevo.
Durante el ciclo menstrual permite que el embrión implante para que pueda tener lugar un embarazo.
Si no hay embarazo, el endometrio se elimina cíclicamente con la menstruación, fenómeno que se mantiene hasta la menopausia. Sin embargo, en ocasiones crece y sangra más de lo habitual o cuando no debe hacerlo. Si esto ocurre es porque algo anormal pudiera estar ocurriendo y se debe consultar a un especialista.
Es rico en tejido conjuntivo y está altamente vascularizado.
El endometrio consta de una sola capa de epitelio cilíndrico más el estroma sobre el que descansa. El estroma es una capa de tejido conjuntivo que varía en grosor según las influencias hormonales. En el útero, las glándulas tubulares simples se extienden desde la superficie del endometrio hasta la base del estroma, que también transporta un abundante suministro de sangre proporcionado por las arterias espirales. En una mujer en edad reproductiva, se pueden distinguir dos capas de endometrio. Estas dos capas ocurren solo en el endometrio que recubre la cavidad del útero, y no en el revestimiento de las trompas de Falopio.