El parto natural, es un modo de dar a luz con poco uso de la tecnología y dejando que la naturaleza siga su curso, donde el bebé nace cruzando por la vagina de la madre, con poca o ninguna tecnología y sin la ayuda de fármacos.
En la mayoría de los el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el objetivo de favorecer la comodidad del personal médico.
La posición de litotomía, ha sido usada durante años como rutina en el nacimiento. Sin embargo, el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical por ejemplo agachada en el cual la gravedad ayuda a la salida natural del niño.
El entorno de la madre en el momento del parto debería ser de tranquilidad, sin prisas, intimidad y confianza: luz suave, pocas personas y pertenecientes a su entorno íntimo, una posición cómoda elegida por ella. También existe el parto en agua caliente, en el propio hogar, en hospitales o en centros privados.
A la hora del parto cada mujer descubre cuál es el método que más la ayuda. Muchas pueden controlar el dolor canalizando su energía y concentrándose en otra cosa.