Pese a que el parto es un proceso natural para toda mujer embarazada, hay que tener en cuenta que todas las circunstancias que acompañan al parto son importantes, aunque en un principio no sospechemos de ningún problema.
El parto, también llamado nacimiento, es la culminación del embarazo humano hasta el período de la salida del bebé del útero. Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino.
Tipos de parto
Parto natural
El proceso del parto natural se categoriza en cuatro fases: el borramiento y dilatación del cuello uterino, el descenso, nacimiento del bebé y el alumbramiento de la placenta. El parto puede verse asistido con medicamentos como anestésicos o la oxitocina, utilizada ante complicaciones de retraso grave de alumbramiento.
En el parto natural, el bebé nace cruzando por la vagina de la madre, con la asistencia de poca o ninguna tecnología y sin la ayuda de fármacos. En la mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el objetivo de favorecer la comodidad del personal médico.
Parto vaginal instrumental
Ocasionalmente el parto vaginal debe verse asistido con instrumentos especiales, como el vacuum o el fórceps, que sujetan la cabeza del bebé con la finalidad de asirlo y tirar de él fuera del canal de parto. Se indica con poca frecuencia en ciertos partos difíciles.
Parto abdominal o cesárea
No todas las cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo, un porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre considera que su bebé no nazca por vía vaginal.
Hoy día es muy poco frecuente que una madre muera al dar a luz a su hijo, es importante saber que no es lo mismo disponer de asistencia médica adecuada que no tenerla y, de la misma manera, es fundamental tener la posibilidad de dar a luz con garantía de que nuestra salud y la de nuestro bebé está en las manos adecuadas.