El vaginismo primario sucede cuando una mujer nunca ha sido capaz de tener relaciones sexuales o lograr cualquier tipo de penetración.
En el vaginismo primario no se ha conseguido nunca la penetración vaginal sin contracciones de los músculos del suelo pélvico. Puede darse en mujeres de todas las edades, pero es más común en adolescentes y en jóvenes de 20 a 30 años.
Por lo general este problema es descubierto cuando la mujer intenta el uso de tampones, tener relaciones sexuales o cuando va al médico para practicarse una prueba de Papanicolaou.
Una mujer puede tener vaginismo y no darse cuenta de que lo tiene hasta el momento en que intenta tener una relación sexual con penetración vaginal. Probablemente puede pensar que la penetración debe de ser naturalmente sencilla o puede que lo ignore debido a su condición, o puede deberse a otras causas como la aversión al sexo.
En el vaginismo primario la pareja masculina no puede insertar su pene en la vagina. Puede describir una sensación como de “golpear una pared” en la abertura vaginal.