El rejuvenecimiento vaginal láser, es un tratamiento relativamente sencillo y tiene efectos muy positivos, el procedimiento consiste en la aplicación de luz, que se transforma en calor, sobre la mucosa vaginal; así, se absorbe por el agua y mejora el colágeno de la vagina y el suelo pélvico.
El objetivo del rejuvenecimiento, es evitar la aparición de algunos síntomas y molestias relacionadas con la vagina, y este procedimiento con el láser rejuvenece las paredes vaginales alivia las molestias que afectan el día a día de muchas mujeres.
El láser resulta ser muy beneficioso en mujeres con incontinencia urinaria, atrofia vaginal, síndrome de relajación o laxitud.
Cuando la mujer sufre de atrofia, las paredes vaginales adelgazan, se secan y se inflaman. Y con el síndrome de relajación o laxitud, las paredes pierden firmeza y elasticidad y con el láser, estos síntomas mejoran las paredes se engrosan y recuperan el tono muscular y tensión.
Al tensarse las paredes vaginales vuelve a su posición original el canal uretral, reduciendo esto la incontinencia urinaria, sobre todo si es por esfuerzo físico como por ejemplo al practicar deporte.
Este tratamiento láser es bueno para aquellas mujeres que no pueden tomar estrógenos, como las que tienen cáncer de mama.
El rejuvenecimiento vaginal láser, mejora también todos aquellos relacionados con molestias durante el sexo. Las mayorías de las mujeres que se someten a estos tratamientos por las molestias que sufren al tener relaciones sexuales. Y es por falta de lubricación o por sequedad vaginal, problemas de salud que pueden mejorarse con este procedimiento.
El láser CO2 actúa con delicadeza sobre las paredes de la mucosa vaginal a través del escáner correspondiente, provocando unas microlesiones imperceptibles pero necesarias para iniciar un proceso d neocolagenesis (producción de nuevo colágeno), de reorganización y reequilibrio de los componentes de la mucosa vaginal.
La acción del láser reactiva y reestablece por lo tanto, de manera totalmente segura e indolora, el correcto funcionamiento de las estructuras implicadas a nivel urogenital, mejorando entre otros también los síntomas asociados a disfunciones urinarias (leve incontinencia por el estrés). Se inicia un proceso de regeneración de los tejidos que dura algunas semanas, pero la estimulación es inmediata y ya después del primer tratamiento se perciben importantes mejoras.