Lo primero que las pacientes me preguntan es ¿se puede borrar totalmente una cicatriz?
No hay una respuesta única para todos los casos, pero en general es importante ser consciente de que no es posible quitar una cicatriz dejando en su lugar una piel completamente intacta. Sin embargo, los tratamientos actuales para borrar cicatrices pueden atenuarlas hasta el punto de que sean muy poco visibles o incluso imperceptibles.
Para pequeñas marcas y cicatrices, existen innumerables remedios caseros y cremas que prometen grandes resultados. Para lesiones mayores se recurre a carboxiterapia o rellenos faciales. Pero cuando el tema es más serio, tradicionalmente era necesario recurrir a la cirugía para restaurar la apariencia original de la piel. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una opción que por su sencillez y eficacia está desbancando al resto. Se trata del tratamiento de cicatrices con láser de CO2.
El láser de CO2 elimina la capa superior de piel que tiene cicatrices para que se produzca un nuevo tejido sano. También penetra en las capas medias de la piel tensándola y suavizándola, en la profundidad requerida. Es efectivo incluso en cicatrices profundas y relativamente grandes.
La aplicación del láser no es dolorosa y consiste en desplazar la luz del láser (emitida desde un aparato especializado) por la cicatriz para disminuir las lesiones de las primeras capas de la epidermis y suavizar las irregularidades cutáneas, así como quitar o eliminar las cicatrices paulatinamente, a medida que se provoca la renovación de las capas superficiales de la piel.
Además, dependiendo del tiempo transcurrido desde su aparición se requerirán más o menos sesiones de tratamiento, que normalmente son varias dependiendo la profundidad de las cicatrices.
Antes de empezar con alguno de los tratamientos con láser es indispensable que se le haga una valoración médica al paciente para determinar si es necesaria una preparación previa de la piel con productos tópicos específicos.