Tratamiento láser para queloide y cicatrices hipertróficas es un tratamiento que mejora el aspecto de las cicatrices o marcas de la piel, ya sean producidas por heridas, quemaduras, acné, o por otro tipo de lesiones.
El objetivo de este tratamiento Láser es mejorar la estética de las cicatrices o marcas de la piel.
No se conoce el mecanismo preciso del desarrollo de las cicatrices hipertróficas y queloideas, por lo tanto están implicadas alteraciones múltiples en el proceso de cicatrización de la herida. El desarrollo de una cicatriz excesiva puede producirse por el depósito de una matriz excesiva, una degradación reducida o ambas.
El queloide y las cicatrices hipertróficas, afecta por igual a los hombres y a las mujeres.
Las cicatrices hipertróficas se elevan aproximadamente al mes de la lesión y se confinan consistentemente en la misma área, en la que se produjo la lesión. Son rojas, elevadas y tienen una consistencia firme. Las cicatrices hipertróficas pueden originarse en cualquier lugar del cuerpo, sin embargo, son más susceptibles las regiones anatómicas que están bajo presión, elongación o en movimiento.
Las cicatrices queloideas son nódulos que tienen una coloración rojo-púrpura, que se extienden más allá del sitio original de la lesión y son frecuentemente desfigurantes.
Estas lesiones aparecen semanas o incluso años después de la lesión cutanea original. Las localizaciones más frecuentes de los queloides son los lóbulos de las orejas, mandíbula, cara anterior del tórax, hombros y mitad superior de la espalda. Además de las lesiones cutáneas usuales que pueden originar este tipo de cicatrización, los queloides también pueden desarrollarse después de un piercing, abrasiones, tatuajes, acné quístico y vacunaciones entre otras.
La aplicación del láser no es dolorosa y consiste en desplazar la luz del láser por la cicatriz para disminuir las lesiones de las primeras capas de la epidermis y suavizar las irregularidades cutáneas, así como quitar o eliminar las cicatrices paulatinamente, a medida que se provoca la renovación de las capas superficiales de la piel.