El vaginismo secundario ocurre cuando una mujer que previamente ha sido capaz de lograr la penetración vaginal normalmente, de repente se siente incapaz de ello.
El vaginismo secundario se desarrolla después de que una mujer ya ha experimentado una función sexual normal. Puede ocurrir a cualquier edad, y puede ser que no haya sucedido anteriormente.
Puede deberse a causas físicas —infecciones vaginales, trauma durante el parto, secuelas tras cirugía ginecológica o por causas psicológicas.
Por lo general inicia por un evento específico, como una infección, menopausia, un evento traumático, desarrollo de una afección médica, problemas en la relación, cirugía o parto.
Incluso después de que se ha corregido cualquier afección médica subyacente, el dolor puede continuar si el cuerpo se ha acondicionado para responder de esa manera.
El tratamiento para vaginismo secundario es el mismo que el primario, sin embargo, en estos casos, el hecho de que previamente se haya podido lograr una penetración de forma satisfactoria es un factor que predispone a que la afección se pueda solucionar con mayor rapidez.