En las últimas décadas la tecnología láser aplicada a la medicina ha evolucionado, hasta convertirse en uno de los métodos no invasivos que mejores resultados ofrecen para diferentes patologías. Incluso, la sustitución del bisturí por rayo láser ha revolucionado la cirugía en partos y cesáreas, creando grandes diferencias entre el procedimiento convencional y esta técnica a favor de las mujeres en labor de parto.
Una de las ventajas es que el láser no es un método agresivo. A diferencia del corte medio lateral con tijeras que hace el especialista al tejido para ayudar al nacimiento del bebé a través de la vagina.