La menopausia, implica cambios físicos y hormonales. Durante la misma se produce una disminución de la cantidad de estrógenos que afecta a los músculos abdominales y puede provocar un cambio de posición de la vejiga, reduciendo así la eficacia de los músculos que la mantienen cerrada.
Estos músculos se pueden fortalecer de nuevo con el láser fraccionado de CO2 es el tratamiento que corrige de forma cómoda, segura y eficaz la falta de tonificación y la capacidad de contracción de la cavidad vaginal. Este novedoso tratamiento, con excelentes resultados y sin ningún efecto secundario, permite a la mujer recuperar su calidad de vida sin cirugía, sin dolor y sólo con anestesia local.